Cuando pienso en retrospectiva, vienen a mi mente todos los desafíos que hoy estamos logrando vencer gracias a las telecomunicaciones. Quién nos iba a decir que, por medio de una video llamada, podríamos mantener nuestra rutina laboral cotidiana de forma remota, o celebrar un cumpleaños con familiares y amigos que están a kilómetros de distancia.
La transformación ha rediseñado las estrategias de negocio de muchas empresas. Hoy podemos ver que, gracias a los avances tecnológicos, muchos negocios han logrado mantenerse operando dentro de la contingencia sanitaria que estamos atravesando. Es innegable que las compañías se enfrentan a la urgencia de reinventar sus modelos de negocio y sus formas de trabajo, y esto las ha hecho buscar la sostenibilidad de sus negocios, aún sin un presupuesto planeado para ello.
Por tal motivo, en AT&T fomentamos y acompañamos a diversas empresas para que se sumen a esta ola de transformación digital. Somos conscientes de que ello puede representar un gran desafío al inicio, sin embargo, puede ser la diferencia entre crecer de manera exponencial o no hacerlo. Sabemos que es un gran reto a cualquier nivel, pero sin duda reinventarnos será el único camino a futuro.
El objetivo de la transformación digital es utilizar la tecnología para resolver problemas tradicionales, lo que significa integrar distintas herramientas en cada área del negocio, incluida la fuerza de trabajo. Cuando esto se lleva a cabo de manera correcta, las compañías pueden experimentar un valor sin precedentes con sus clientes y empleados.
Las estadísticas no mienten, de hecho, de acuerdo con proyecciones de IDC, para 2020 el 40% de las grandes empresas en América Latina habrá articulado una estrategia de Transformación Digital (DX) para toda su organización[1]. Estos son indicadores de las tendencias que podemos esperar y de cómo debemos prepararnos para el futuro.
El mundo está en constante transformación y es innegable lo mucho que ha cambiado a partir de esta contingencia. Para nosotros en AT&T, significó una oportunidad de actualizarnos y renovar procesos en beneficio de nuestros clientes y nuestros colaboradores.
Ejemplo de esto es que ante la necesidad de seguir operando y cuidar la seguridad de nuestros empleados, habilitamos las herramientas tecnológicas necesarias que permiten a las áreas de soporte continuar con sus actividades a distancia. Actualmente, cerca del 50% de nuestros empleados y 95% de nuestros colaboradores en Call Center trabajan de manera remota, con las herramientas y tecnología necesarias para hacerlo.
Analicemos cuál es la manera de integrar todos estos cambios a una estrategia de negocio, para hacerlo crecer y proyectar los alcances a gran escala. Es momento de aprovechar las oportunidades que las telecomunicaciones nos brindan.
[1] IDC, Tecnologías disruptivas se posicionan como indispensables para las industrias latinoamericanas