En la Cumbre de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, llevada a cabo en Nueva York entre los días 25 y 27 de septiembre de 2015, se adoptó el documento denominado Transformando nuestro mundo: la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. En esta Agenda 2030 se contemplan 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que sustituyen a los antiguos Objetivos de Desarrollo del Milenio y buscan, de manera general, “erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos.”¹
En el Objetivo 9: Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación se plantea de manera explícita como meta particular “aumentar de forma significativa el acceso a la tecnología de la información y las comunicaciones y esforzarse por facilitar el acceso universal y asequible a Internet en los países menos adelantados a más tardar en 2020”². No obstante, ejemplos a nivel internacional demuestran que la utilización adecuada de las tecnologías de la información y las comunicaciones, así como de la Banda Ancha, brindan oportunidades incomparables para contribuir al cumplimiento de todos y cada uno de los ODS.
Así, el aprovechamiento de las alternativas tecnológicas existentes para promover el acceso generalizado a la banda ancha – por parte de grupos poblacionales con limitaciones en la materia y en modalidades y zonas geográficas diversas- resultan fundamentales para lograr que ésta se consolide como un instrumento para el cumplimiento de la agenda internacional en materia de desarrollo sostenible. En este contexto, el uso de la tecnología satelital se presenta como un recurso altamente eficiente que podría propagarse y difundirse a nivel internacional como una opción incomparable para el uso óptimo de la Banda Ancha con fines sociales.
Actualmente, los sistemas satelitales constituyen una de las vías de acceso a la Banda Ancha más eficaces para aquellos casos de zonas rurales y de difícil acceso, incluso periurbanas, donde el despliegue de redes pueda ser problemático. Adicionalmente, aportan soluciones para la provisión de diversos servicios inherentes al Ecosistema Digital, como aquellas relacionados con el Internet de las Cosas o el uso de las tecnologías móviles en situaciones no convencionales.
Según el reciente estudio publicado por el cet.la Conectividad de Banda Ancha mediante satélites de nueva generación y su contribución al desarrollo digital de América Latina, en el año 2020, habrá 219.402 líneas de Banda Ancha satelital, que proporcionarán acceso a 2,34 millones de individuos, desde 126.246 accesos individuales y 93.156 acceso colectivos. En dicho año, en los países considerados en este estudio habrá 34,2 millones de líneas de banda ancha fija, por lo que las líneas satelitales de banda ancha serán 0,64% de las fijas.[3]La utilización de las últimas tecnologías satelitales para prestar conectividad de Banda Ancha (Satélites HTS en banda Ka), permite dotar de acceso similar al ofrecido por los sistemas terrenales como xDSL o 3G y 4G, en aquellos casos donde es problemático el despliegue de redes aéreas o inalámbricas.
Debido a la relevancia que la contribución de la tecnología satelital ha adquirido, en la Conferencia Mundial de 2016 sobre el “Espacio y la Sociedad de la Información” (Global Conference on Space and the Information Society: GLIS) se incluyó la Reunión Plenaria sobre Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las Contribuciones de las Comunicaciones por Satélite. En este foro se destacaron diversas aportaciones de la tecnología satelital para la agenda de desarrollo sostenible, entre las que destaca las facilidades que los satélites generarán para lograr la conexión del siguiente billón de no conectados en 2020, lo cual comportará múltiples beneficios, incluyendo aplicaciones que pueden ser críticas para la supervivencia de la especie humana, estas aplicaciones incluyen telemedicina (ODS 3), tele-enseñanza, telecomunicaciones de emergencia, y cartografía del cambio climático (ODS 13).
Además se subrayaron las ventajas de los satélites para apoyar la consecución de los ODS mediante la observación de la tierra, al permitir documentar e interpretar procesos que ayudan a entender los cambios en el clima y vegetación, predecir patrones de enfermedades, apoyar la gestión de desastres y emergencias sanitarias y planificar los esfuerzos de auxilio, gestionar recursos naturales escasos como el agua, terrenos y bosques. Adicionalmente, se destacó el papel crucial de dicha tecnología tiene en la provisión de ayuda ante desastres naturales, al ser la única capaz de satisfacer las necesidades de los actores humanitarios.
No obstante las oportunidades y beneficios previstos, la implementación extensiva de los satélites enfrenta dificultades de tipo regulatorio derivadas de una falta de armonización de las regulaciones nacionales, de la forma en que se aplica la Normativa Internacional, o bien una diversidad de Agendas Nacionales que poco favorecen la adopción de soluciones satelitales para acceso a la Banda Ancha.
Al respecto, se ha planteado la necesidad de generar a nivel regional una armonización regulatoria que pugne por garantizar algunos aspectos esenciales como los derechos de aterrizaje para poder dar servicio en determinadas zonas/países en las diferentes bandas del espectro radioeléctrico mediante satélites; lograr una armonización de regulaciones en lo referente a estaciones terrenas en general y en particular para los terminales VSAT (Very Small Aperture Terminal) que podría pasar por un modelo de licencia general (Blanket License) para facilitar el despliegue del servicio satelital; revisar la regulación en lo que se refiere a la utilización de las ESIM (Earth Stations In Motion) en aeronaves, barcos y vehículos como facilitadores del servicio en aviones, barcos y vehículos cuando se mueven de un espacio a otro; establecer una política de cielos abiertos”[4] como principio básico para favorecer el acceso al mercado de los operadores satelitales de servicios de Banda Ancha, en el que las fronteras nacionales tengan mínima influencia a la forma en que los consumidores pueden beneficiarse de los servicios satelitales ofertados.
Adicionalmente, es necesario incentivar y desarrollar agendas y políticas públicas que favorezcan el desarrollo de la Banda Ancha Satelital como una solución idónea para incrementar la conectividad digital en América Latina, al incorporar preceptos como la inclusión de soluciones satelitales como una más de las alternativas tecnológicas; evitar introducir parámetros técnicos u operativos que, sin aportar ventajas reales para los usuarios, discriminen al satélite; promover la colaboración entre operadores satelitales, móviles y fijos; o considerar la relevancia del acceso satelital en zonas no sólo rurales o remotas, sino también en zonas urbanas de crecimiento.
La aplicación de este tipo de principios y acciones favorecería la mejora de las condiciones del desarrollo y de la operación de los servicios satelitales de Banda Ancha y permitiría la conectividad digital de la población, con un impacto en áreas tan diversas, como las contempladas en los ODS. Con miras a alcanzar las metas trazadas para el año 2030, la comunidad internacional tiene en las tecnologías satelitales un instrumento de gran relevancia que debería ser aprovechado con presteza en beneficio de la sociedad.
Este artículo fue originalmente publicado en Mediatelecom: http://www.mediatelecom.com.mx/index.php/agencia-informativa/colaboradores/item/136395-los-sistemas-satelitales-como-v%C3%ADa-de-acceso-a-la-banda-ancha-y-facilitadores-de-los-objetivos-de-desarrollo-sostenible-ods
¹ Organización de las Naciones Unidas. Objetivos de Desarrollo Sostenible. 17 Objetivos para transformar nuestro mundo. Consultado el 19 de abril de 2017 en: http://bit.ly/1CrYw5O
² Idem.
³ cet.la y Universidad Politécnica de Madrid. Conectividad de Banda Ancha mediante satélites de nueva generación y su contribución al desarrollo digital de América Latina. Septiembre de 2016, p. 24. Consultado el 19 de abril de 2017 en: http://bit.ly/2o48gnx
[4] El enfoque de Open Skies propugna que los prestadores de servicios satelitales que operan en un país determinado puedan conectarse a la señal de aquellos satélites con cobertura sobre el país, sin necesidad de que éstos sean previamente autorizados por la Administración Estatal, estableciendo el mismo tratamiento para satélites nacionales y extranjeros (principio de reciprocidad).