Alexa Serrano es una estudiante de preparatoria en el TEC de Monterrey. Participó en varios modelos de naciones Unidas donde hizo varias propuestas basadas en el uso de la tecnología para el desarrollo equitativo. Participó como ponente en el evento ‘México Digital’ y forma parte de un programa de UNICEF, ‘Voices of Youth’ para el cual escribe un blog de tecnología para la equidad. Alexa tiene tan solo 16 años.
Es cierto, Alexa Serrano no es la regla que describe la realidad en nuestra región. Las niñas y jóvenes tienen una presencia muy por debajo del ideal en formación en Tecnologías de la Información y la Comunicación. Pero aún así, especialmente en este día, queremos concientizar y recordar que la presencia de esta niña en TIC no es fortuita. No es milagrosa. Es producto de compromiso y de convicción. Unámonos, con compromiso y convicción, para que más niñas integren la plantilla de Ingenieras y técnicas universitarias.
Todos y cada uno de nosotros vemos cómo la luz brilla sobre las oportunidades en América Latina. El crecimiento, el desarrollo, la equidad y la unidad serán el resultado directo del aprovechamiento de la más poderosa herramienta de transformación social: la tecnología, la cual, de ser utilizada correctamente, podrá ayudarnos a crear una justicia social sustentada en el desarrollo equitativo y el respeto mutuo. La inclusión digital es la oportunidad base para impulsar social, económica y políticamente a América Latina. Hoy en día la vida es muy compleja, y en este mundo tan innovado las Tecnologías de la Información y Comunicación (o TIC), se han convertido en el medio para habilitar derechos fundamentales. La equidad de género es una realidad deseada que va a ser posible cuando nos decidamos a empoderar a las mujeres por medio de la tecnología. Para poder desarrollarse, sobresalir y crecer, las mujeres deben prepararse y formarse en vista de las necesidades actuales.
Nos encontramos en un momento crucial en el que todos debemos voltear hacia el desarrollo equitativo. En América Latina, la diferencia en acceso al internet entre chicas y chicos se debe no solo a la infraestructura y al lenguaje, sino también a los estereotipos en la educación y la formación profesional. En la UNAM, una de las Universidades más grandes de México, solo el 22% de los alumnos estudiando carreras TIC son mujeres. Esto es un reflejo del rezago social representado en datos como la tasa de uso de Internet en las mujeres de América Latina, que es 8.5% menor que la de los hombres. Para potenciar el antes mencionado desarrollo equitativo, necesitamos lograr que los niveles de preparación y penetración estén equilibrados. Necesitamos impulsar un cambio estructural que sea positivo para todos por medio de la tecnología y conectividad.
Hoy en día, existe una falta de mujeres atraídas al mundo digital, lo cual se refleja en los sector laborales y educativos. Los niveles jerárquicos superiores en las empresas de telecomunicaciones y agencias gubernamentales están ocupados principalmente por hombres mejor preparados. Esto tiene que impulsarnos hacia la formación y el estudio con el fin de igualar las oportunidades. Hay grupos de chicas como ConectadasMx, Chicas TIC Argentina o Mujeres TICs RD que están ayudando a potenciar las capacidades de las mujeres para convertirlas en las habilidades del siglo XXI: Digital Skills. La Brecha Digital de Género es una realidad que va más allá del acceso, pues se refiere a la acumulación de diferencias laborales, culturales y de oportunidad que nacen a partir de las desigualdades sociales y conllevan consecuencias salariales y de estabilidad. Aún en estas circunstancias hay mujeres sobresalientes que trabajan en el sector como líderes en distintos países. Gabriela Mariya, Directora de Economía Digital de la Comunidad Europea; Salma Jalife, Subsecretaria de Comunicaciones y Transportes en México; Pamela Gidi, Viceministra de Transporte y Telecomunicaciones en Chile; Silvana Giudici, Presidente de ENACOM Argentina; Sylvia Constain, Ministra TIC en Colombia son solo cinco ejemplos de mujeres inspiradoras en el sector que se dedican a la conectividad. Mientras más preparadas estemos, más fácilmente podremos ocupar puestos elevados y así igualar el número de mujeres en niveles altos dentro del sector; por lo tanto rompemos el estereotipo generando mayor interés femenino por las TIC.
Siempre he considerado que todas las mujeres conectadas tenemos una forma nueva de ver las cosas, pues logramos nuestro potencial innovador, colaborativo y creativo. Nuestra característica clave es nuestra nueva forma de pensar y ver las cosas, pues buscamos mejorar nuestras capacidades invirtiendo en nuestro desarrollo para así crecer y apoyar al resto. Nosotras, al decidir estudiar, impulsarnos e innovar, fomentamos que la Brecha de Género se cierre. No solo somos usuarias y consumidoras, somos actoras organizadas que formamos parte de la toma de decisiones. Yo soy joven y eso me da una enorme habilidad: yo nací con la tecnología y se ha vuelto mi amiga. Si las niñas desde pequeñas nos relacionamos con las TIC, no dudo que, cuando lleguemos al mundo laboral la Brecha será mínima, si no es que inexistente.
Sin importar lo que diga la cultura, las niñas y las TIC no estamos peleadas, somos amigas que buscamos lo mejor para la otra. Las TIC me quieren ver preparada y digitalizando mi país y mi región, difundiendo junto con todos su mensaje: ellas están aquí para llevarnos de la mano al desarrollo. Ya existe un Día Internacional de las Niñas TIC, ya existe un Objetivo Global que busca la equidad utilizando tecnología, ya solo falta una cosa: chicas cómo yo que deseemos y hagamos algo por el impulso a la conectividad. Ya no hay excusa para evitar el desarrollo equitativo, es hora de conectarnos y convertirnos en una Sociedad Digital. El impulso a la tecnología no es solo nuestro presente, es nuestro futuro. Al fin ha llegado el momento de olvidar los estereotipos y percatarnos de que todos somos iguales. Hannah Arendt (1958) tenía muchísima razón en La Condición Humana: “Contra la subjetividad de los hombres se levanta la objetividad del mundo hecho por el hombre.” La equidad no es un concepto subjetivo, es la base de nuestra naturaleza objetiva y la tecnología será nuestro fundamento.