Manuel Cipriano
Ex Director de Telecomunicaciones de Perú

Las lecciones de las políticas de Banda Ancha en el Perú

Siguiendo la tendencia internacional, el Estado Peruano ha venido, desde hace varios años, elaborando políticas y diseñando diversas estrategias para lograr la masificación del internet y la banda ancha. En el año 2001, se aprobaron los “Lineamientos de Políticas Generales para Promover la Masificación del Acceso a Internet en el Perú”. Una de las políticas aprobadas era la de promover la masificación del acceso y uso de Internet y las tecnologías de la información. En el 2003 se creó la Comisión Multisectorial para el Desarrollo de la Sociedad de la Información, la cual elaboró el “Plan de Desarrollo de la Sociedad de la Información en el Perú”, publicado en el 2006. Finalmente, en el 2011 se aprobó el “Plan de Desarrollo de la Sociedad de la Información en el Perú – La Agenda Digital Peruana 2.0”.

En el año 2012 se dio la Ley Nº 29904, Ley de Promoción de la Banda Ancha y Construcción de la Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica, cuyo propósito era impulsar el desarrollo, utilización y masificación de la banda ancha en todo el territorio nacional. Para ello se declaraba de necesidad pública e interés nacional la construcción de una Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica que integre a todas las capitales de provincia en condiciones de competencia. La citada ley contempla que el mismo Estado promovería la inversión e implementación de la Red Dorsal para otorgarla posteriormente en concesión, pero manteniendo la titularidad de la infraestructura.

La conformación, operación y gestión de la Red Dorsal se dispuso que se ejecutaría de manera progresiva y la operación sería objeto de concesión a uno o más operadores neutros, quien o quienes podrían brindar servicios a otras empresas de telecomunicaciones, pero no a usuarios finales. En cuanto a las tarifas que aplique el operador dorsal estas serían a nivel nacional, independientemente de la ubicación geográfica de los usuarios.

En el año 2013 el Estado Peruano adjudicó al consorcio mexicano TV Azteca-Tendai la Buena Pro del Proyecto Red Dorsal. Dicho proyecto consistió en el diseño, despliegue y operación de una red de fibra óptica de 13,400 kilómetros, aproximadamente, que serviría para conectar la capital del Perú (Lima) con las 22 capitales de región y las 180 capitales de provincia. El monto de inversión fue estimado en, aproximadamente, US$ 323 millones. Desde setiembre de 2006 la red ya se encuentra operativa.

No obstante, en el 2017, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, solicitó al OSIPTEL, la revisión de la tarifa establecida en el Contrato de la Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica, advertiendo que la mencionada red estaría enfrentando problemas de sostenibilidad, debido a que la tarifa pactada no permitiría que Azteca ofrezca los servicios requeridos por sus clientes. En febrero de 2018, el OSIPTEL publicó un informe con cuatro escenarios que evalúan no solo el aspecto tarifario, sino todo el contexto de la red dorsal para plantear alternativas de solución a los problemas del operador dorsal. Estos escenarios contemplan: (i) Reducir la tarifa única a un nivel de US$ 15.00 por Mbps por mes, (ii) establecer la posibilidad que Azteca tenga flexibilidad tarifaria, (iii) establecer una empresa comercializadora; y (iv) transferir la Red Dorsal al Estado.

En resumen y, tal como se aprecia, muchas de las estrategias previstas inicialmente en los Lineamientos Generales y luego en la Agenda Digital Peruana 2.0, no se han ejecutado de manera inmediata, sino que se han venido ejecutando muchos años después. Esta demora en la ejecución ha generado un problema de desfase como el proyecto de la red dorsal y de conocimiento de la realidad a ese momento.

Uno de los inconvenientes que actualmente tiene el Perú para concretar las estrategias y políticas de banda ancha es la falta de una única autoridad gubernamental que consolide todas las estrategias y defina en última instancia las políticas a seguir. Por otro lado, si bien las instituciones públicas deben liderar la mayor parte de los temas de masificación de la banda ancha, no pueden hacerlo de manera aislada, sino deben contar con mecanismos de comunicación constante con las demás instituciones, como el sector privado y las instituciones educativas. Asimismo, las comisiones o grupos de trabajo de discusión de políticas y estrategias son muy importantes, pero siempre que brinden apertura a todos los agentes involucrados y que cuenten con metas establecidas, plazos y acuerdos concretos para su ejecución.

La transparencia es otro elemento fundamental para la toma de decisiones, pues conviene abrir oportunamente a debate proyectos de envergadura, y así conocer las inquietudes que se pueden generar en los diversos agentes.

Un objetivo y oportuno análisis al momento de tomar las decisiones será de gran ayuda para los resultados exitosos de un proyecto como el de la red dorsal.