Sarah Armstrong
Directora Ejecutiva, Internet Society Foundation

Internet Society Foundation busca proyectos que beneficien a la humanidad

Aunque el Internet tiene sus críticos, no se discute su capacidad y su gran potencial para mejorar vidas y beneficiar a la humanidad. Conecta a investigadores que buscan soluciones de vanguardia a problemas apremiantes. Marca una diferencia positiva en el ámbito de los derechos humanos, la seguridad económica y la gobernanza. La salud y la educación a distancia mejoran el acceso a servicios sociales clave, particularmente para personas en áreas remotas. Y el Internet representa una plataforma global que permite conectarse, comunicarse e innovar.

Pero estos beneficios no están distribuidos de manera uniforme. Se puede hacer mucho más.

Con ese fin, en el primer trimestre de 2019, la organización global Internet Society (ISOC) estableció la Internet Society Foundation (la Fundación). Busca financiar proyectos que mejoren la calidad de vida, trabajando con organizaciones e individuos dedicados a proporcionar un acceso significativo a un Internet abierto, conectado a nivel mundial, y confiable para tod@s. Un Internet para el bien.

La Fundación otorgará subvenciones a organizaciones sin fines de lucro y personas que trabajen en una o más de las siguientes áreas programáticas:

  • Iniciativas que fortalecen la capacidad de las comunidadesdeacceder al Internet y de beneficiarse (la alfabetización digital, conexión de poblaciones no conectadas, creación de conciencia y producción de contenidos locales);
  • Iniciativas que responden a los desastres naturales;
  • Investigacionessobre temas técnicos, económicos y de políticas públicas;
  • Iniciativasusandotécnicas innovadoras para avanzar un Internet para tod@s; y
  • Proyectos locales y regionales respaldados por los casi 140Capítulos de ISOC(Beyond the Net).

En América Latina y el Caribe, ISOC ha financiado varios proyectos a lo largo de los años. Algunos ejemplos recientes notables incluyen:

En la Amazonía brasileña, una nueva red comunitaria en el territorio indígena de Taquaritiua ha llevado el Internet a residentes, escuelas primarias y mujeres recolectoras de cocos. El proyecto de dos años también está mejorando la velocidad de redes comunitarias existentes y promoviendo políticas y prácticas para fortalecer movimientos marginados, como las quilombolas (comunidades fundadas por esclavos fugitivos). Asimismo, está explorando asociaciones de telemedicina y trabajando para conectar las organizaciones de mujeres recolectores de coco en un área de 25 millones de hectáreas. Datos del IBGE muestran que el 25% de la población de Brasil no estaba conectada en 2017.

En Argentina, se establecieron nuevos puntos de acceso para lectores en tres ciudades (Comodoro Rivadavia, San Luís y Monte Chingolo), ampliando el acceso a una biblioteca en línea gratuita para personas con discapacidad visual. Puntos de acceso para lectores también están planificados en otras tres localidades. Más de 100 estudiantes y personal de la biblioteca han recibido capacitación sobre el uso de estos puntos de acceso y cómo encontrar y producir material accesible para los ciegos. Tiflolibros pone 52.200 libros digitales en español a disposición de más de 8,000 miembros con discapacidad en todo el mundo.

En Paraguay, tres proyectos sucesivos proporcionaron acceso a Internet y aumentaron las habilidades técnicas de más de 1,000 jóvenes en áreas marginadas. El proyecto más reciente se enfocó en reemplazar equipos obsoletos en el Colegio Técnico Nacional (CTN) de Paraguay. Computadores, un equipo de robótica, una impresora 3D, renovado cableado eléctrico y una conexión a Internet más veloz han aumentado la investigación y estimulado la aplicación de nuevas técnicas, lo que ha rendido mejores prototipos de estudiantes, con mayor alcance.

En el oeste de Honduras, una red comunitaria ha dado voz a pueblos indígenas lencas en Azacualpa (población 2.000). En esta comunidad sin carreteras pavimentadas, electricidad o agua corriente, se instalaron cuatro torres, junto con paneles solares para un telecentro que proporciona WiFi y capacitación gratis. Esta conectividad ha reducido el aislamiento, facilitado el acceso a la información, ampliado oportunidades económicas y educativas para los residentes, y proporcionado nuevos espacios en línea para expresar su idioma y cultura. Las mujeres en particular han sido capacitadas en el mantenimiento preventivo de la red, y para ejercer liderazgo en temas tecnológicos.

En base del éxito de proyectos existentes como estos, la Fundación acaba de anunciar su primer conjunto de nuevas subvenciones, otorgando más de $300.000 dólares en subvenciones medianas y grandes para proyectos en 13 países. Incluyen tres en América Latina y el Caribe:

$30.000 para establecer una red comunitaria de código abierto, usandoenergía solar en una zona rural empobrecida de la isla de Dominica, cuya conectividad de banda ancha fue destruida por el huracán María.Asegurando la capacidad de recuperación, la nueva red puede ser eliminada y desplegada fácilmente antes/después de una tormenta. También incluirá capacitación para fomentar la plena participación comunitaria.

$13.800 para mejorar la infraestructura de Internet en cinco escuelas secundarias en la costa sur de Nicaragua,que tiene unatasa de penetración de Internet de 14% y una tasa de deserción escolar de 50%. El proyecto instalará Internet de fibra óptica y tecnología Ethernet de alta velocidad, equipará a las escuelas con una red portátil y proporcionará capacitación para contribuir a comunidades más sostenibles.

$15.000 para instalar una red comunitaria con energía solar en una región montañosa del suroeste de Paraguay, donde los costosos datos móviles son la única formadeacceder al Internet. Una conexión inalámbrica se instalará en tres escuelas locales; los maestros recibirán capacitación técnica; y se realizarán talleres comunitarios sobre la producción de contenidos locales.

Las subvenciones de la Fundación se otorgan a organizaciones sin fines de lucro, individuos y capítulos de ISOC que trabajan en una o más de las áreas centrales de enfoque de la Fundación. Asociaciones para promover ‘el Internet para el bien’ también son una consideración importante. La Fundación lanzará su próxima convocatoria a principios de 2020, buscando proyectos que fortalezcan comunidades y mejoren vidas.