Héctor Huici

Secretario TIC – Secretaría de Modernización, Argentina
“Eventos como el CLT contribuyen al intercambio de experiencias y soluciones para los problemas de conectividad que tiene nuestra región”

Cerca de culminar el actual periodo de gobierno ¿qué balance hace en cuanto a la actualización de la legislación sectorial alcanzada? ¿Cuáles son los desafíos y retos regulatorios que se deberán afrontar durante el próximo gobierno?

Uno de los objetivos que nos planteamos al asumir la gestión fue actualizar la normas regulatorias para adaptarlas  a la nueva realidad tecnológica y de mercado. Teníamos un atraso significativo en la materia con normas pensadas para la telefonía fija o a lo sumo móvil y sin tener en cuenta ni la convergencia de redes ni la de servicios. Además de un gran desorden administrativo con atrasos increíbles en materia de despacho de sencillos trámites como por ejemplo el otorgamiento de numeración.

Consecuentemente se avanzó en la reforma de los reglamentos de licencias para hacer más simple al trámite y tener exigencias acorde a la relevancia del servicio y prestador, el de interconexión que estaba pensado para telefonía y que hoy incorpora los cargos por capacidad, los acuerdos multiparte, los puntos de intercambio de tráfico IP y elimina el CPP entre otras actualizaciones; un reglamento de clientes unificado para los distintos servicios a tono con la paquetización y la convergencia, que busca brindar más información al usuario, mejorar la comparación de ofertas y calidad de servicio y agilizar los trámites y reclamos; la actualización del reglamento de portabilidad y la incorporación de la portabilidad fija; la modificación al reglamento de OMVs para permitir a aquellos operadores que poseen infraestructura propia; el de calidad para establecer patrones de medición que reflejen la experiencia del usuario. Este ha sido un proceso importante y el ENACOM en muchos casos es el que ejecuta. Algunas cuestiones ya han sido implementadas, otras están en proceso y finalmente hay algunas pendientes.  Debo destacar también el despliegue de las compañías aumentando la cobertura de 4 G. Vamos a llegar a fin de año con el 92 % de la población cubierta. Además fuimos el país de la región que en 2017 más espectro atribuyó para servicios de comunicaciones móviles avanzadas y ahora estamos próximos a licitar el espectro que tenía inmovilizado una empresa pública para seguir ampliando y mejorando estos servicios. Por último hemos trabajado en un plan plurianual de espectro. También fue muy importante permitir el acceso de las compañías telefónicas a la prestación de servicios de TV por cable lo cual ha llevado a que se expanda la fibra óptica pasando de menos del 1 % de conexiones con esta tecnología a algo más del 8 % con cerca de un 30 % de hogares pasados para fines de este año. Eso y la mejora en otras redes permitieron en menos de 4 años multiplicar por cuatro la velocidad promedio de internet y llegaremos seguramente a 20 Mbs de velocidad promedio a fin de año. La banda ancha fija incorporó casi dos millones de nuevas conexiones. También movilizamos los recursos del servicio universal y se aprovecharon para llevar la red de ARSAT a lugares no atractivos para el mercado por su baja rentabilidad.

La deuda pendiente fue una nueva ley,  aunque estuvimos al menos cerca de conseguir la sanción de una importante norma en la materia, la conocida como “Ley Corta” aprobada por el Senado y sin sanción por la Cámara de Diputados. Hay que recordar que el Gobierno no tiene mayoría en ninguna de las Cámaras legislativas.

Los próximos cuatro años plantean el desafío de una nueva ley (o varias) que incorpore ya no solo lo relativo a la conectividad y los contenidos, sino otros fenómenos como las implicancias normativas de nuevas tecnologías, la responsabilidad en la cadena de valor, los nuevos desafíos a la privacidad, mercados únicos digitales a nivel regional, entre otras cuestiones. En lo inmediato el despliegue de 5 G ocupará una parte importante de la futura agenda regulatoria. En los hechos además tenemos la necesidad de mejorar el nivel de digitalización de nuestros sectores productivos.

¿Cómo abarcar, dentro de las políticas públicas, los elementos críticos del lado de la demanda, como las barreras de acceso por ingreso que dificulta a muchas familias a acceder a los servicios? En este sentido, ¿Qué condiciones cree que se deben dar, en Argentina y la región, para lograr el cierre de las brechas digitales?

Una parte de la brecha se debe a falta de conectividad pero otra a falta de ingresos para poder conectarse a redes que están disponibles. Se ha avanzado en extender redes y se ha atendido a sectores de menores ingresos con “puntos digitales” en los que hay conectividad gratis y capacitación digital. También se ha facilitado el desarrollo de redes comunitarias. A futuro creo que habrá que pensar en mecanismos de subsidio a la demanda con fondos del servicio universal al estilo de la línea “life line” de USA.

Respecto de la segunda pregunta creo que es importante alinear medios y objetivos. En este sentido la política de despliegue de infraestructura pasiva es muy importante. Es mucho lo que se puede hacer en ese terreno para bajar el costo del despliegue de redes. La compartición de infraestructura y la co-inversión es otro ejemplo. Aprovechar los tendidos de ductos y redes de otros servicios públicos así como la realización de obras públicas para “tirar” ductos puede contribuir en mucho con este objetivo. Asignar eficientemente los recursos del servicio universal mediante subastas inversas también contribuye a esa finalidad. Por último y en la medida que fiscalmente sea posible, reducir la carga impositiva que grava específicamente al sector en exceso de los niveles generales.

Uno de los retos a nivel regional es cómo aumentar productividad de nuestras economías, ¿Hay algún programa que se haya aplicado desde la secretaría tic para incentivar la adopción de las TIC por parte de Empresas e industrias argentinas?

No. Los programas específicos para la adopción de habilidades o nuevas tecnologías por parte de empleados y empresas no corresponden a nuestra área. Sin embargo, hemos generado condiciones de conectividad que favorecen a sectores rurales como la banda de 450 Mhz (que está en proceso de adjudicación) y el aumento de la disponibilidad de espectro no licenciado o de uso compartido como por ejemplo en la banda de 915 Mhz. Estas asignaciones están siendo o serán utilizadas por muchas empresas pymes y emprendedores fundamentalmente para aplicaciones de IOT.

Respecto al tema del desarrollo de infraestructura de conectividad y estímulo a la inversión, ¿Cómo se podría impulsar un modelo sostenible para estimular las inversiones necesarias? ¿qué acciones deberían impulsarse para incentivar la cooperación público-privada?

De acuerdo a un estudio reciente del BID entre 2012 y 2017 el 80 % de la inversión en conectividad en nuestra región la hizo el sector privado. Es clave para aumentar esa inversión la estabilidad, predictibilidad y adaptabilidad del marco regulatorio.  La profesionalidad y capacitación de los reguladores así como los procedimientos en la toma de decisiones y la medición de los resutados son claves.

El análisis de impacto regulatorio con el auxilio de las ciencias que estudian el comportamiento humano, básicamente la economía y el derecho,  la evidencia empírica y la experiencia no deberían estar ausentes al momento de escoger el instrumento de política publica pertinente. El objetivo de esta política no puede ser otro que el beneficio sustentable de actuales y potenciales consumidores: más y mejores servicios a precios accesibles. Hay que tener presenta que la mera calificación simpática de derechos y bienes como sociales no los hace ni más abundantes ni más baratos ni más accesibles. A su vez, la elección de los instrumentos de política pública debe estar sustentada en la solvencia de los argumentos que le sirven de fundamento, la transparencia del procedimiento y la ética de quien resuelve.

Como co organizador del Congreso Latinoamericano de Telecomunicaciones, ¿Qué destaca de esta experiencia particular de diálogo multisectorial?

Los eventos como el CLT y otros similares contribuyen al intercambio de experiencias y soluciones para encontrar las mejores soluciones a los problemas de conectividad que tiene nuestra región. He participado de los últimos cuatro y es notable la mejora de la calidad de las presentaciones y debates. También se van abordando los nuevos desafíos que nos va planteando la digitalización de nuestras economías y que trascienden la mera conectividad, pero que sin ésta tampoco existirían