Maryleana Méndez
Secretaria General de ASIET
Este artículo se ha publicado originalmente en Revista Telecomunicaciones de América Latina. Descárgala gratis aquí

Habilidades digitales en la educación y en el mundo del trabajo para un futuro próspero en América Latina

El acceso a conectividad y el desarrollo de habilidades digitales son dos factores clave que impulsan el proceso de adopción de tecnología para modificar la manera en que operan las organizaciones, sociedades y sectores productivos. Materializar una transformación digital inclusiva que sea una verdadera palanca de desarrollo social y económico pasa por considerar la conectividad como condición necesaria, aunque no suficiente para lograr este cometido. Si bien se requiere continuar los esfuerzos para conectar a los no conectados y conectar mejor a quienes ya acceden a los servicios de telecomunicaciones, al mismo tiempo es necesario fomentar un proceso de formación en habilidades digitales y uso productivo de las TIC.

Estas capacidades digitales deben desarrollarse tanto en la vía de la reconversión del capital humano que hoy ya está incorporado al trabajo; como en el mundo de la educación, incorporando esta formación en la enseñanza primaria, secundaria o postsecundaria.

El trabajo sobre la primera vertiente es sobre todo relevante en un contexto donde se estima que 1 de cada 4 empleos se encuentra en alto riesgo de ser automatizado, y aún un bajo porcentaje de personas utiliza herramientas digitales en el trabajo. Buena parte de los adultos no cuenta si quiera con experiencia informática. De acuerdo con la OCDE[1] menos de la mitad de los latinoamericanos tienen habilidades para utilizar computadoras en tareas profesionales básicas y en promedio 50% de los adultos no tenían conocimientos básicos de informática. Aspectos esenciales de las competencias digitales para la productividad como el uso de comunicaciones en tiempo real, programación, uso de hojas de cálculo y procesos de transacción son mucho menos prevalentes entre los adultos que el uso de internet para buscar información o utilizar correo electrónico.

El informe El futuro del trabajo en América Latina y Caribe detalla que la relación entre humanos, máquinas y algoritmos se espera que genere cerca de 133 millones[2] de nuevos perfiles, «para lo cual el 54% de todos los empleados requerirán una actualización de habilidades”[3]. Estos datos indican que el capital humano debe reconvertirse y generar capacidades digitales para mantener sus posiciones, su vigencia y el ajuste a los nuevos empleos. Este debe ser un esfuerzo deliberado por parte de los empleadores y los estados de manera que la automatización signifique la oportunidad de desarrollo y crecimiento que promete. Este esfuerzo debe redoblarse cuando se toma en cuenta que en la región latinoamericana para finales del año 2021 la informalidad en el trabajo es cercana al 50%[4].

La segunda vertiente de educación digital formal en todos los niveles se desdobla, pues no solo los estudiantes requieren reforzar sus habilidades sino también y quizá en forma más urgente los maestros y maestras que tienen la enorme responsabilidad de impartir conocimiento utilizando las herramientas digitales disponibles para sacar el mejor provecho del tiempo y el esfuerzo de sus educandos.

En América Latina cerca del 40% de los maestros[5] se ubican en un nivel bajo de habilidades digitales pues sólo utilizan herramientas como el correo electrónico o el navegador, lo que no es suficiente para, por ejemplo, impartir adecuadamente clases virtuales. El BID señala también que en una encuesta a instituciones de educación de postsecundaria, se identifica la capacidad y entrenamiento de los maestros como su principal limitante para mejorar su oferta digital. Así, la formación de capacidades digitales en maestros es urgente y relevante para que los estudiantes puedan asumir con naturalidad a futuro los retos digitales que se les impondrán como trabajadores. Los esfuerzos nuevamente se concentran en los empleadores, es decir, las Secretarías o Ministerios de Educación. Las herramientas están ya disponibles en línea, en muchos casos de forma gratuita, lo que hace falta es colocar los incentivos correctos para cambiar la cultura y a su vez enfocar esfuerzos y recursos.

La otra variable de esta ecuación son los estudiantes y las habilidades cognitivas y digitales que requieren desarrollar. Son nativos digitales que deberán aprender a aprender. Según un experimento realizado por el BID en el año 2018[6] donde se entregaron computadoras y acceso a internet de banda ancha a niños de bajos recursos de tercero a quinto grado se llegó a determinar que sin supervisión apropiada los niños tienden a utilizar el dispositivo solo para jugar o ver videos y luego de unos meses muchas de las computadoras bajan su uso. Por el contrario, experiencias en India y China el uso de computadoras e internet con programas especialmente diseñados para complementar el aprendizaje en el aula y con el apoyo de los profesores arrojaron resultados, en áreas como matemática y lenguaje, excepcionales.

Las agendas de desarrollo digital al interior de los países necesitarán redoblar esfuerzos para ofrecer mejores capacidades para el mundo hiperconectado al que nos acercamos. La productividad y eficiencia de las economías locales se encontrarán en función de las competencias del capital humano.

Si esto no se atiende es muy probable que en algunos años observemos un ensanchamiento de las brechas sociales y económicas entre aquellos con acceso y habilidades digitales, de frente a las personas con dificultades técnicas restrictivas para insertarse en una economía digital.

Continuar mejorando el acceso la conectividad de América Latina es el primer paso para una transformación digital inclusiva que detone la productividad y el desarrollo. Las intervenciones de gobierno en los sistemas educativos serán fundamentales para sentar las bases de una población más preparada para utilizar la tecnología y las herramientas digitales para su beneficio y el de sus comunidades.

[1] OCDE (2020). Perspectivas económicas de América Latina 2020: Transformación digital para una mejor reconstrucción.

[2] Arias Ortiz, Elena; Cruz-Aguayo,Yyanu; Prada María Fernanda (2021). El futuro del trabajo en América Latina y el Caribe: ¿cuáles son las tendencias en educación postsecundaria? Banco Interamericano de Desarrollo

[3] IDEM

[4] Maurizio, Roxan (2022).  Un crecimiento débil y crisis global frenan la recuperación del empleo en América Latina y Caribe. OIT Serie Panorama Laboral en América Latina y Caribe 2022

[5] El futuro del trabajo en América Latina y el Caribe: ¿cuáles son las tendencias en educación postsecundaria?

[6] Cristia, Julián. (2018) BID ¿Puede Internet potenciar el aprendizaje en América Latina?- Ideas que cuentan