Bajo este título debatimos hace unos días en el CLT 2019, sobre la necesidad de conectar a las más de 100 millones de personas que aún no tienen acceso a internet en América Latina.
Según CEPAL, en el año 2000 sólo accedían a internet en América Latina el 3,9 % de la población, pasando en la actualidad a cerca del 70%. Si bien aún nos encontramos por debajo del promedio de los países que integran la OCDE (más del 85%), lo cierto es que hubo un aumento sustancial y se ha avanzado en forma consistente para reducir la brecha digital.
En el caso Argentino, encontramos que a marzo de este año la penetración por hogar ya supero el 62% y que el acceso (también según CEPAL) supero el 70 % de la población. En lo que respecta al acceso a internet móvil también hubo un sustancial aumento pasando del 10% de cobertura y 5 millones de usuarios en 2015 a más de 32 millones de usuarios 4G en la actualidad.
Ahora bien, teniendo en cuenta que Argentina es el 7° país en tamaño y el 32° en población, encontramos que las soluciones que hasta el momento fueron exitosas para conectar a la mayoría de la población no necesariamente van a lograr conectar a los que faltan, problema que no sólo se presenta en nuestro país pero que sí se potencia por las características señaladas.
Es así, que debemos pensar nuevas soluciones sobre todo en los lugares más alejados y de menor población. Aclaro que si bien parece un punto de partida, desde la creación del Ente Nacional de Comunicaciones (organismo convergente sucesor del AFSCA y la AFTIC) a principios de 2016 venimos trabajando en este sentido.
Una primer herramienta es el Fondo de Servicio Universal (creado por la ley 27.078 “Argentina Digital”) cuya definición refiere que “El Estado nacional garantiza el Servicio Universal, entendido como el conjunto de Servicios de TIC que deben prestarse a todos los usuarios, asegurando su acceso en condiciones de calidad, asequibilidad y a precios justos y razonables, con independencia de su localización geográfica”. Contando con más de $ 4.500 millones al momento de la creación del ENACOM, se decidió aprobar el “Plan Federal de Internet” e invertir en la empresa pública ARSAT para iluminar más de 30.000 km de fibra óptica. Sobre un total de 1300 localidades al día de hoy ya hay 943 conectadas. ( ver https://datos.arsat.com.ar/dashboards/19767/plan-federal-de-internet/).
También se puso en funcionamiento un programa de aportes no reembolsables para que pequeñas empresas y cooperativas puedan realizar el recambio tecnológico de sus redes y también lograr mayor cobertura del servicio en localidades de 2500 (etapa 1) y 10.000 (etapa 2) destinándose $ 1300 millones del FSU. Al día de hoy se han invertido $ 200 millones en más de 100 pequeños pueblos beneficiando a cerca de 180.000 personas.
En lo que respecta a localidades menores a 500 habitantes generamos un programa con la empresa pública ARSAT para llevar internet satelital a 114 pequeños pueblos en la primera etapa completando 280 en la segunda. (Ver https://datosabiertos.enacom.gob.ar/dashboards/20230/servicio-universal/)
Existen asimismo otros programas aprobados o en estudio referidos al apoyo de SAPEM provinciales para redes mayoristas y minoristas, wifi en rutas e internet en establecimientos públicos, entre otros.
Por otro lado, trabajando junto a Internet Society (en base a un MOU) se aprobó un reglamento de redes comunitarias para localidades menores a 5.000 habitantes, con el objeto de que puedan acceder a una licencia gratuita, no sólo para tener registro de su existencia sino para facilitarles el acceso al mercado mayorista y eventualmente a fondos del FSU. Un buen ejemplo es el caso de la red comunitaria de El Cuy en la provincia de Río Negro donde los vecinos ya generaron su propia red y están evaluando la conformación de una cooperativa.
En lo que respecta a la conectividad rural en este momento se está avanzando en el concurso de la banda de 450 MHz (Resolución 506/2018) como una posible solución. Las características de esta banda brindan una buena solución para el país si tenemos en cuenta la baja densidad poblacional y la existencia de más de 1.400 localidades menores a 500 habitantes. Por otro lado es fundamental que uno de los principales motores de la economía como es la agroindustria pueda acceder a nuevas tecnologías para mejorar su productividad y eficiencia.
Asimismo, a través de distintos convenios tanto con el Banco de la Nación Argentina como así también con el Banco de Inversión y Comercio Exterior, se ha lanzado un programa de créditos preferenciales para despliegue y actualización de redes de acceso a internet, el cual consiste en el otorgamiento de financiación a través de subsidios dirigidos a Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, a través de una línea de crédito con una tasa bonificada del 50%, debiendo los proyectos circunscribirse a localidades que cuenten con hasta 50.000 habitantes.
Creemos que las autoridades regulatorias debemos estar atentos y abiertos a nuevas soluciones para llevar conectividad a los que faltan. En el caso Argentino estimamos en unos 2.000.000 los hogares sin cobertura de internet domiciliario. También debe tenerse en cuenta que el internet móvil tendrá este año una cobertura cercana al 90% de la población, dato que no es menor si tenemos en cuenta que el 75% de los argentinos acceden principalmente a internet a través de su celular.