Eduardo Chomali
Dir. Regional para los Países Andinos ASIET

Dinamismo en los servicios fijos: ¿En la oferta o en la demanda?

Tradicionalmente la regulación del mercado de telecomunicaciones se ha concentrado en el lado de la oferta de servicios, buscando garantizar un entorno en el que diversos jugadores compiten por brindar a los usuarios mejores servicios y a menores precios. Sin embargo, en los últimos años, también se han venido adelantando medidas dirigidas a fomentar el dinamismo de la demanda, especialmente en el caso de la telefonía móvil y encaminadas en definitiva a que los usuarios puedan reaccionar ágilmente ante nueva información y ofertas cambiando de proveedor mediante la eliminación de cláusulas de permanencia y la separación de la venta de los dispositivos del servicio como tal. Medidas, que por cierto, incluso tiempo después de adoptadas no están exentas de debate por sus impactos en el alza de los precios de los dispositivos.

En el caso de los servicios fijos (telefonía fija, internet fijo y televisión) éstas últimas medidas son excepcionales, razón quizá por la cual la literatura de organización industrial no ha estudiado el efecto de éstas sobre la competencia en estos mercados. Es por ello que preocupa y resulta especialmente relevante, por el impacto de las medidas que puedan ser adoptadas, el proceso de discusión que se viene adelantando en Colombia a propósito del “Proyecto de Resolución que modificaría la regulación relacionada con el establecimiento de las cláusulas de permanencia mínima para servicios de comunicaciones fijas y televisión por suscripción”.

Se trata de un debate complejo, pues la valoración de los posibles efectos de la medida, no puede limitarse a una mirada cortoplacista basada en la capacidad de elección del usuario, sino que debe ampliarse y revisar su impacto desde una perspectiva estructural y de mercado. Ello implica atender al contexto de la convergencia de servicios, terminales y redes. Evolución que se traduce en importantes cambios en la elasticidad de la demanda de los usuarios. Muestra de ello es la situación en la que los servicios fijos han venido perdiendo importancia a manos de los móviles y ahora de los sustitutos OTT, situación extrapolable en el caso de los servicios de televisión frente a plataformas como Netflix, por ejemplo, y que afecta considerablemente la capacidad de los operadores para hacer frente a los costos que deben asumir, entre los que más allá de elementos de red y dispositivos, aún se encuentran obligaciones de cobertura y prestación de servicio a zonas remotas en un contexto en el que los subsidios tienden a desaparecer.

¿Qué garantías quedan para las inversiones tanto realizadas como futuras?, ¿Cómo se ve afectada la capacidad de innovación comercial de las empresas?, ¿Dificulta la medida el cierre de la brecha digital, que en definitiva implica conectar a los más desfavorecidos?, ¿Por qué no dejar la elección de suscribir o no la cláusula de permanencia al usuario?, ¿Cuál debería ser el rol de la regulación?. A propósito de ello resulta interesante reflexionar sobre la siguiente frase: «In a competitive world, the role of the regulator must change from being a consumer watchdog to becoming an economic catalyst that encourages economic growth for the public good.» – Jerry Power -.