Fernando López
Dir. Reg. para México y Centroamérica ASIET

Cierre de la Brecha Digital para la conectividad rural y la consolidación de Ciudades Digitales

Una de las disparidades más notables en el acceso a la banda ancha se observa en las diferencias existentes entre los sectores rural y urbano. Esta situación tiene su origen fundamentalmente en la desigualdad histórica de los niveles de ingreso que se mantiene entre las poblaciones de ambas áreas y en diversas variables que se interrelacionan con ésta, como el aislamiento geográfico, las diferencias en materia de alfabetización digital y apropiación tecnológica, las ventajas observadas en el uso de las tecnologías de la información para la realización de actividades en los diversos sectores productivos o la vigencia de diversos patrones culturales que inciden en las decisiones de consumo.

La brecha de acceso entre el campo y las ciudades tiene implicaciones importantes en los objetivos de conectividad de los países y en los esfuerzos por lograr la universalización de los servicios. El uso intensivo de las tecnologías de la información por parte de algunos grupos poblacionales tiende a limitar las oportunidades de adopción de otros con mayores dificultades de acceso. En los últimos años se ha observado un incremento sin precedentes del tráfico de datos a nivel mundial y en las diferentes regiones [1], el cual ha sido notablemente superior al crecimiento en el número de usuarios de internet.

En el 2014, a nivel mundial, el 20 por ciento de los usuarios móviles generó el 85 por ciento del tráfico de datos, lo cual representa una presión importante para el desarrollo de los servicios a otros estratos poblacionales. Información generada por Cisco señala que a nivel global, en ese mismo año, el uno por ciento de los suscriptores a datos móviles generó el 18 por ciento del tráfico total. Si bien este último dato representa una disminución respecto a al 52 por ciento que dichos suscriptores generaban en 2010, sigue existiendo una marcada desproporción en el consumo [2].

Aunque la agregación de la información disponible en materia de penetración de la banda ancha dificulta la diferenciación plena de los niveles de conectividad rurales y urbanos en la mayoría de los países, las estadísticas en materia de pobreza [3] y la naturaleza propia del despliegue de infraestructura respaldan la idea de que el porcentaje de personas en el campo con limitaciones en el acceso son considerablemente mayores.

Adicionalmente, la información global publicada en el presente año contribuye a sustentar el planteamiento anterior: la Unión Internacional de Telecomunicaciones estima que, al terminar el años 2015, el porcentaje de la población rural en el mundo con cobertura de redes 3G será equivalente al 29%, mientras que dicha cifra para la población urbana alcanzará del 89% [4].

Los elementos anteriores son imprescindibles en el análisis sobre el potencial de desarrollo que tienen las ciudades digitales. Al respecto, resulta fundamental una conceptualización de estas urbes que considere su relación con los centros poblacionales de menores dimensiones y que atienda a la solución de problemas públicos en beneficios de los diferentes estratos poblacionales de forma equilibrada.

En la revisión de las medidas y políticas necesarias para la consolidación de las ciudades digitales, resulta inconcebible omitir la identificación de los retos que presenta la reducción de la brecha digital. La sostenibilidad de los servicios digitales para el tipo de ciudades que la población demanda sólo es posible mediante la maximización de las inversiones que requiere el sector, el desarrollo de infraestructura y el constante diálogo entre los sectores público y privado. El reconocimiento de la importancia que tiene la oferta de servicios de banda ancha en un marco regulatorio que permita expandir sus alcances, es un aspecto imprescindible para lograr que la población de los centros urbanos pueda satisfacer sus crecientes necesidades de conectividad sin retrasar los avances en el acceso por parte de los sectores menos favorecidos como el sector rural.

1. En el Índice de Red Visual de Cisco se calcula que a nivel mundial el tráfico IP ha aumentado más de cinco veces en los últimos 5 años y que en América Latina el tráfico de datos móviles creció en 87%, entre 2013 y 2014. Cisco Visual Networking Index. Cisco, 2014

2. idem

3. Por ejemplo, de acuerdo al Índice de Pobreza Multidimensional desarrollado por Sabina Alkire, Mihika Chatterjee, Adriana Conconi, Suman Seth and Ana Vaz de la Universidad de Oxford, “el 85% de los pobres multidimensionales viven en áreas rurales” dicho cálculo es superior a las mediciones de pobreza sustentadas en las diferencias en el ingreso que calculan que el porcentaje total de pobres en el sector rural equivale oscila entre el 70 y el 75%. Alkire et al. Poverty in Rural and Urban Areas Direct comparisons using the global MPI 2014. Oxford Poverty and Human Development Initiative. Junio de 2014

4. International Telecommunications Union. ICT Facts and Figures 2015.The World in 2015